Estoy sentada en el sofá de mi casa.
Como casi todos los días hecho un vistazo a las visitas del blog. Me
sorprende como cada día la gente me sigue visitando, sigue leyendo
mis aventuras y tal vez recopilando información para ese futuro
viaje tan esperado.
Hace algo más de un mes que he
regresado, y todo se me antoja un tanto extraño.
Leo algunas de mis entradas y me
traslado a aquellos lugares que recorrí. Paseo de nuevo por sus
calles, veo las caras de mis compañeros y la de la gente que se
cruzó por mi camino, e irremediablemente me siento con la necesidad
de escribir.
Los recuerdos me provocan una sensación agridulce. Muy dulce por todo lo que he vivido, cosa que a veces aun me sorprende. Dulce por los paisajes de ensueño de los que he podido disfrutar. Dulce por todas las culturas que he conocido, con las que puedo o no compartir su punto de vista, pero las que, desde luego, no dejan indiferente. Dulce por sus colores, por la amabilidad de la gente. Y agria porque lo añoro. Añoro la sensación de sentir que puedes ir donde quieras, que cada día es un nuevo comienzo, un nuevo amanecer y un largo día por delante que no sabes que te va a deparar. Agria porque me ha alejado de personas que se han convertido en muy importantes en mi vida. Y agria porque no puedo seguir disfrutando de todas esas cosas dulces.
Pero me siento enormemente privilegiada
por poder haberlo vivido, porque todos esos recuerdos y esas
vivencias no me las puede quitar nadie. Y mucho más privilegiada por
la cantidad de gente, que, no solo me ha seguido a través de este
blog o de otras formas, sino que me han recibido con los brazos
abiertos. Me han demostrado lo que me han echado de menos y lo
importante que soy en sus vidas. Y eso recompensa más que cualquier
otra cosa.
Es curioso, pero hasta me emociono
escribiendo esto.
Quien me conoce sabe que, por
naturaleza, soy una persona muy inquieta y aventurera, que odio las
despedidas, pero sin estas, muchas veces, tampoco existirían los
reencuentros.
Gracias a todas esas personas que
forman parte de mi vida...
Sabia yo que mi ultima entrada no iba a
ser una despedida!
Hasta.. pronto?
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