Me encanta Kathmandu!! No sé si en
otra situación me gustaría tanto, si es que ya necesitaba un cambio
de registro o que India es más dura de lo que pensaba y acaba
agotando tanto física como psicológicamente. Tal vez la
incertidumbre de si podríamos ver bien Nepal o no también me hacen
que lo aprecie más. Después de que es más que probable que no
podemos llegar a Tibet debido al nuevo y repentino cambio de
normativa del gobierno chino, sólo nos faltaba que esto también se
estropeara!
Estupa |
El barrio de Thamel es perfecto. Lleno
de restaurantes, tiendas, supermercados!!!, perdonad que me emocione,
pero es que hace mucho que no veía uno en condiciones. Tampoco te
atosigan tanto por la calle como en India, y no te miran tan
descaradamente (y cuidado, que con todo esto no quiero decir que no
me guste India).
El primer día, tras descansar, nos
dedicamos a recorrer estas calles, a mirar tiendecillas, y a
recorrernos gran parte de las agencias de por aquí intentando buscar
solución a Tibet. El problema es que ahora, para poder entrar se
necesita un grupo mínimo de 6 personas de la misma nacionalidad
(antes eran 2). Así, dejamos nuestro contacto en muchas agencias con
la esperanza de que algún español aparezca preguntado (en más de
una nos han indicado que con 4 personas podemos entrar). Aun no hemos
tenido suerte, seguiremos cruzando los dedos.
Hay muchos puntos interesante y que nos
apetecen ver aquí.
Tomamos un taxi a la zona budista de
Bodnath. Aquí se sitúa una de las estupas esféricas más grande
del mundo.
Sus alrededores están llenos de
tiendas, muchas de ellas con artículos tibetanos, ademas de
restaurantes. Tras comer, nos dirigimos andado hacia la plaza
Durbar. De camino pasamos por gran cantidad de calles. Hay mucha
gente, y templos, más o menos grandes, cada dos pasos. También, sin
quererlo, pasamos por el Kumari Ghar, donde vive la diosa viviente
Kumari.
La diosa, es una niña, seleccionada
de una casta llamada Shakya, que se cree que es la reencarnación de
la diosa Teleju. Así, es venerada en este palacio, en el que vive,
hasta que le baja la menstruación. En ese momento vuelve a su vida
como una niña normal, para seleccionar a otra.
En la plaza Durbar |
Como decía, nos dirigíamos a la plaza
Durbar, que es una plaza imperial llena de arquitectura newarí muy
bien conservada, con un museo en su centro que no merece la pena
(pero entra con la entrada, así que siempre se puede entrar a echar
un ojo)
Bajamos hacia la selva de Chitwan. Sólo
hemos pasado dos días aquí, pero sabemos que vamos a volver! Así
que... continuara
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