Reflexiones desde el aire

Me encuentro en el avión con destino Alemania, lugar donde tenemos nuestra escala, para poder llegar a nuestro destino, Moscú.
Pienso en lo que me depararán los próximos meses, y como, de una forma u otra este viaje marcará un antes y un después en mi vida. En que sentido... el tiempo lo dirá.
Junto a mi esta uno de mis compañeros de viaje, junto con el que dimos forma a esta "locura" y sin quien este viaje no sería lo mismo. Nuestro otro compañero nos espera en Moscu directamente, y aunque sólo nos acompañare durante la primera etapa físicamente, estoy segura de que le tendremos muy presente en el resto.
También empiezan a venir a mi cabeza imágenes de los últimos días, las últimas despedidas (casi dos horas de viaje dan para pensar mucho). Y en cierto modo, esta entrada va dirigida a todas las personas que comparten mis días, los buenos y los no tan buenos, porque sin ellos nada sería lo mismo.
A los que me conocéis sabéis que no soy una persona que se emociona facilmente, pero en los últimos días en más de una ocasión lo habéis conseguido.

A mis compis de curro, no os preocupeis, que gracias a vosotras no perderé el norte :)
A l@s que creéis que no voy a volver, tranquilas, volveré, no os penséis que os vais a librar tan facilmente de mi.
A vosotras y al resto de personas que estáis junto a mi (ya sabéis quienes sois), os echare de menos, pero os tendré muy presente todos los días, además que ya os hartareis de mi y de mis historias a la vuelta.
Por ultimo, en especial, va para mi hermana. Sabes que voy a estar bien y que voy a disfrutar muchísimo, y para cuando te quieras dar cuenta estaré de vuelta.
Espero ser un poco constante con el blog e ir escribiendo, y siento las faltas de ortografía, pero no tengo ni tiempo de mirarlo.

1 beso enorme para todos

PD: La entrada la publico ahora, desde Moscu, pero la escribí en el avión. No he tenido tiempo hasta ahora. Han sido casi dos días sin parar, pero eso lo dejaremos para otra entrada....