Yogyakarta, dos templos y un volcán

Más conocida como Yogya, es uno de los principales destinos turísticos de la isla de Java.

La ciudad es grande, con una calle principal donde se concentran una gran parte de los restaurantes y tiendas de souvenirs. Exceptuando esta zona central, en el resto de la ciudad casi no hay aceras.

Vista desde lo alto de Borobudur

Aquí es más patente que en el resto de la isla, por el momento, la mayoría musulmana del país. Cada varias horas (5 veces al día), es posible escuchar la llamada a la oración de las decenas de mezquitas que hay repartidas aquí y allá por toda la ciudad (incluso de madrugada)

Es posible visitar el Kraton, donde se localiza la residencia real del sultán. Apenas dispone de seguridad, y todas las salas están decoradas con tres colores, el amarillo, el verde y el rojo, porque, según nos contaron, aunque el país es musulmán, se respetan a todas las religiones. Es por ello que están representadas en cierta forma en la morada real. El verde simboliza la religión musulmana, el rojo la hinduismo y el amarillo la budista.

Hay muchos puntos interesantes en los alrededores. El templo de Borobudur es un templo budista formado por 6 bases cuadradas y 3 bases circulares más en su cima. La gran suerte de viajar por estos países en temporada baja es tener la posibilidad de visitar maravillas de este tipo con poca gente.

Prambanan

Prambanan, por su lado, es un templo hinduista, formado por unos 50 templos de diferentes tamaños. Algunos están cubiertos de andamios o cerrados al paso de los visitantes, ya que están en proceso de restauración después de el terremoto de 2006. Los templos, al igual que el de Borobudur, están repletos de relieves.

Por ultimo, nos acercamos hasta el Gunung Merapi, un espectacular volcán casi permanentemente activo desde hace muchos años, que, por desgracia, no pudimos admirar en todo su esplendor, ya que estaba prácticamente cubierto de niebla. Aun así, mereció la pena intentarlo. Sólo es posible verlo desde un mirador que se encuentra frente a el.

Recorrer sus calles, visitar sus dos famosos templos y su volcán son los puntos más destacados a visitar antes de abandonar esta ciudad.