Bangalore, primeras pinceladas de India

Mercado de las flore

Hasta tres retrasos en el vuelo Bali- Yakarta, por lo que llegamos 6 horas tarde a nuestro destino, pero nos da igual. Aquí o allí tenemos en total 14 horas de espera. Nuestro segundo vuelo, con destino Kuala Lumpur, no parte hasta las 6 de la mañana. Un café, un sueñecito, una partida al parchís... las horas pasan lentamente. Despegamos, esta vez sin demora. Coger de nuevo la mochila, cargarla al hombro y espera. De nuevo espera. Espera hasta que la taquilla de facturación habrá para poder librarnos de una de las cargas. Otro café. Facturamos de nuevo la maleta. Y ultima espera. Al fin embarcamos en el ultimo, el tercer, avión que tomamos en las ultimas 30 horas, en las que, por cierto, apenas hemos dormido. Ultimo avión que nos dejara en tan esperado destino, Bangalore, India.

Llegamos agotados y con el tercer cambio horario que tenemos en el día, retrasamos nuestros relojes unas horas. Logramos tomar el autobús que nos lleva al centro de la ciudad, y desde allí el rickshaw que nos deja en nuestro hotel.

Es tarde, casi las 8 de la tarde (para nuestro cuerpo más de las once). Cena y a descansar que lo necesitamos.

Más frescos al día siguiente salimos a ver la ciudad. Tenemos el mismo sentimiento que hemos tenido en todos los países los primeros días, estamos desorientados. Sabemos que forma parte del proceso hasta que nos empezamos a sentir “cómodos”.

Tomamos un rickshaw hacia uno de los puntos mas conocidos de la ciudad, el mercado Krishnarajendra. Es una locura. Está todo lleno de comercios y de gente y vacas que, de ven en cuando, obstaculizan el trafico. El mercado de las flores, que se encuentra al lado, es una de las imágenes mas bonitas que se pueden tener de Bangalore. El colorido inunda todo el recinto.

Otro punto interesante es el Jardín Botánico Lalbagh, donde se puede escapar del caos de la ciudad y perderse caminando en sus senderos.

Empiezo a tener las primeras sensaciones del país. Está todo bastante sucio, hay pobreza, el trafico es un caos (no hacen más que pitar) y sobre todo los hindúes me parecen muy serios. Pero esto es solo el principio, una pequeñísima toma de contacto con el país, veamos que más nos depara India...