Días de relax en Lombok y Bali

Es una isla prácticamente cubierta por bosques de palmeras repletas de cocos. Verde, muy verde, y no tan masificada turisticamente como Bali. Lombok pertenece al grupo de islas denominadas Nusa Tenggara, que se extienden desde Bali hasta casi el norte de Australia.

Elegimos Senggigi para pasar unos días de relax. Varias playas bordean por la costa a esta población pequeña que vive básicamente del turismo.

Gili Meno

Nos acercamos un día hasta las islas Gili, situadas a tan sólo 1 hora en barca de Senggigi.

Tres islotes, Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air, de mayor a menor tamaño respectivamente, emergen del mar de Bali. Son conocidas por tener unas de las playas mas bonitas de la zona, ademas de por sus claras aguas y ambiente relajado. Sin duda, al visitarlas no decepcionan. Playas de arena blanca resguardadas por cocoteros y aguas de color turquesa que no tienen nada que envidiar a las famosas playas de Thailandia. Pasamos un día relajado visitando dos de ellas y realizando snorkel en varios puntos. Coral rojo y azul y gran cantidad de vida submarina aguardan a solo unos metros de la costa. También hay zonas donde suelen avistarse tortugas, y aunque lo intentamos, no tuvimos la suerte de ver ninguna.

Suerte que fue un día muy relajado, porque la travesía de vuelta fue bastante ajetreada. El regreso comenzó bien, pero el mar estaba un poco revuelto. Al principio esto solo provocaba que la barca se moviese un poquito más de la cuenta. Pero la cosa fue a peor y había bastante oleaje constante. Varias olas nos “tragaron” literalmente, entro agua en la barca, el suelo (de tablas de madera) se levantaba cada vez que una ola nos atravesaba... yo lo pasé bastante mal (para que engañarnos), pero llegamos sanos y salvos (eso si, calados hasta los huesos) y mi compañero se lo pasó como un enano (menos mal que uno de los dos lo disfruto)

Dejamos los días de relax en Lombok y cambiamos el escenario por la famosa isla de Bali. Solo tenemos 5 días aquí y para empezar elegimos Ubud. Esta población situada en el centro de la isla dispone de un encanto particular. Casitas bajas mezcladas con templos, restaurantes y cafés. Aunque como dije anteriormente que Indonesia era un país mayoritariamente musulmán, en Ubud la gran mayoría es hinduista. Paseando por sus calles hay que tener cuidado con no pisar las ofrendas que se encuentran practicamente a pie de calle en todos los comercios de la ciudad.

Ademas de ser un buen punto de partida para explorar los alrededores, dispone de varios puntos de interés. El monkey forest se sitúa justo al lado de la calle con el mismo nombre. Es una reserva con un templo en su interior en la que habitan unos 800 monos. Están por todas partes y es muy divertido pasearse por allí. Algunos valientes incluso salen a la calle y se cuelan en alguna tienda. 

Además hay un mercado muy animado en el centro de la ciudad donde, como siempre regateando, se puede encontrar de todo.

Para terminar con este país elegimos Kuta. Destino playero muy turístico (algo que no nos gusta demasiado) cuya ventaja, para nosotros en este caso, es que se encuentra al lado del aeropuerto, por los que pasamos nuestros dos últimos días aquí.

Playa, surf, restaurantes y tiendas y mas tiendas componen esta población costera.

Playa de Kuta

Abandonamos Indonesia, donde ademas de su paisaje, sus playas y sus volcanes, destaca su gente. Abierta, amable y muy curiosa.

Emprendemos el largo camino que nos llevará al sur de India, a Bangalore, destino que me hace especial ilusión.