Goa

Dona Paula se encuentra a tan sólo 7 km de Panjim, la capital del estado de Goa. El pueblo no tiene nada. Está envuelto por una atmósfera que le da un aire de estar abandonado. Los hoteles llenos de polvo y medio destartalados, las barcas de pasajeros situadas a los lados de los caminos que llevan siglos sin usarse.. .ademas por todos lados hay cuervos.

Llegamos hasta aquí sobre todo seducidos por la idea de alquilar un apartamento donde poder cocinar, aprovechando sobre todo el cumpleaños de Javi, mi compañero.

Tanto en Dona Paula como en Panjim no hay un supermercado en condiciones como nosotros lo conocemos, tuvimos que comprar todos los ingredientes para nuestras “comidas españolas” repartidos entre mercados, puestos callejeros y pequeñas tiendas que fuimos encontrando por el camino (que lo suyo nos costo, pero mereció la pena)

Aún así, esta localidad es un buen punto de partida para visitar los alrededores.

Tanto en Panjim, como en toda la provincia, es posible apreciar la influencia portuguesa que sufrió la zona cuando fue colonia de la misma. Aquí hay más iglesias y cruces que templos, y las imágenes de Shiva en algunas ocasiones aparecen mezcladas con las de la iglesia.

La iglesia de la Inmaculada Concepción en la principal de Panjim, y es de un blanco tan brillante que reluce desde lo lejos. Ademas de esta iglesia, el principal atractivo de la ciudad es perderse por sus calles.

Old Goa, a tan sólo 7 km de Panjim es conocida sobre todo por sus catedrales e iglesias, que se encuentran entre las mas grandes de Asia.

Entre ellas destacan la Catedral de la Sé y la Basílica del Bom Jesús.

Para moverse entre ciudades lo mejor es emplear el transporte público, que tiene horarios bastante frecuentes y el precio no supera las 10 rupias (unos 20 céntimos de euro). Eso sí, los autobuses parece que se vayan a partir en cualquier bache.

Dejamos la provincia de Goa para acercarnos a la de Karnataka, donde exploraremos las ruinas de la ciudad de Vijayanagar.