Vistas de la ciudad |
“La ciudad Blanca” o “La Venecia de oriente” son dos de los
nombres con los que es conocida Udaipur.
Esta ciudad, que está situada en la provincia de Rajastán,
fue la capital del antiguo reino de Mewar. Esta rodeada por varios lagos,
siendo el lago Pichola su lago principal. A un lado del mismo se encuentra el
ghat Hanuman y al otro el ghat Lal, donde se encuentran la mayor parte de los
puntos turísticos de la ciudad.
El palacio del lago, que ocupa por completo una pequeña isla
del lago Pichola, era la residencia de verano de los soberanos de Udaipur. Hoy
en día es un hotel de lujo.
El palacio de la ciudad, es el más grande del Rajastán, y fue
construido por diferentes marajás hasta adquirir el aspecto que tiene hoy en
día.
El templo de Jagdishn, construido en estilo indo-ario en el
año 1651, se encuentra muy cerca del palacio de la ciudad. Es un templo activo
al que acuden gran cantidad de lugareños a rezar.
Hay gran cantidad de tiendas de ropa y de souvenirs, y
muchísimos lugareños hablan español!
Es imposible pasear sin repetir cada dos pasos “hello”,
“hola” o “namaste”. La gente se muestra muy amable y abierta, y al segundo día
de pasear por ella ya te conocen y conoces a la mitad de los dependientes.
Palacio de la ciudad |
Como siempre, una de las cosas que más nos gustan es pasear y
perdernos por sus calles, mucho más que ver todos y cada uno de los supuestos
puntos de interés. Así, llegamos a una tienda en la que compramos una de las
artesanías por las que es conocida la ciudad, las miniaturas, y realmente son
de mucha mejor calidad que otras que vimos por la zona más turística.
Repleta de palacios, havelis y templos en cada esquina,
parece sacada de un cuento oriental, con un aire romántico que hace que parezca
que el tiempo aquí se ha detenido hace mucho tiempo.
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