En menos
de 4 días pasamos de calor y del paisaje desértico a montañas
nevadas a pie del Himalaya.
Estamos en Mcleod Ganj, situado a 4 km por encima de Dharamsala, en la provincia de Himal Pradesh en India, en el lugar en el que se encuentra la sede oficial del gobierno en el exilio del Tibet y residencia del Dalai Lama, ni más ni menos.
Mcleod Ganj |
La primera sensación al llegar es muy buena, tanto, que casi sin haber visto nada, decidimos quedarnos aquí un par de días más de los previsto para aprovechar y descansar un poco.
En este lugar ya no parece que te encuentres en India. El pueblo es muy pequeño, apenas dos calles principales lo componen. Una gran cantidad de los habitantes de esta población son tibetanos que se encuentran aquí exiliados, por lo que muchas de las tiendas y restaurantes son llevados por ellos.
En este lugar ya no parece que te encuentres en India. El pueblo es muy pequeño, apenas dos calles principales lo componen. Una gran cantidad de los habitantes de esta población son tibetanos que se encuentran aquí exiliados, por lo que muchas de las tiendas y restaurantes son llevados por ellos.
Aquí y allí se ven
restaurantes que ofrecen “momos”, entre muchas otras opciones de
comida tibetana, se venden libros budistas y medicinas del Himalaya,
y gran cantidad de productos y pegatinas con la frase “Free Tibet”.
El Gangchen Kyshong es un
recinto que se encuentra situado un poco más abajo de Mcleod Ganj.
Un recinto en el que se encuentran todas la secretaria del gobierno
Tibetano en el exilio, con todas las sedes del gobierno repartidas en
diferentes edificios. Departamento de educación, asuntos exteriores,
resolución del conflicto... ademas de una biblioteca. Cercano está
el edificio instituto medico y astrológico Tibetano, en el que, por
un módico precio, un astrólogo tibetano te realiza tu carta astral
(tardan dos meses en mandártela).
Para conocer un poco mas
la historia de este país se puede ir al museo que se encuentra en el
complejo Tsuglagkhang . El Tibet era un reino independiente hasta
1959, año que fue invadido por China. Desde entonces mas del 90% del
legado cultural de esta tierra con cultura propia ha sido destruido,
y muchos de sus habitantes han huido al exilio.
Carteles que allí se pueden ver |
En el mismo complejo, se
encuentra la residencia oficial del Dalai Lama, situada justo
enfrente del templo Tsuglagkhang, el más importante fuera de Tibet,
el equivalente al templo Jokhang de Lhasa. No esta permitido sacar
fotografías en su interior, por lo que el que quiera verlo, tendrá
que venir hasta aquí.
Además de charlas acerca
del Tibet y de la lucha de su pueblo (por unos días no pudimos
asistir a una), hay muchas opciones para hacer voluntariados.
Es una pena la cantidad
de restricciones que el gobierno chino pone a los turistas para ir a
Tibet, supongo para que tengan menos contacto con la población
local. Aunque habitualmente apolítica, en este conflicto me
posiciono claramente a favor del Tibet. Ver imágenes de padres
huyendo al exilio con sus hijos por el Himalaya, aun a riesgo de
morir, videos de gente que cuenta como fueron torturados,
humillaciones, destrucción de monasterios, textos... de,
seguramente, un valor cultural incalculable, me toca la fibra. Cada
parte tiene su versión, pero sin duda, la otra parte, no me
convence.
Me encanta el lugar, me
voy con pena y con la sensación de que volveré. Espero poder
culminar el viaje en el propio Tibet, lugar que creo apreciare más
después de haber pasado por aquí.
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